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En una solemne ceremonia que tuvo lugar en el Salón Plenario del Congreso Nacional, la Universidad de Valparaíso graduó a sus egresados de programas de postgrado. En la ocasión, recibieron sus diplomas 132 magísteres y 24 doctores, quienes se graduaron de los programas ofrecidos por las facultades de la institución

El acto fue presidido por el rector de la UV, Aldo Valle; el vicerrector académico, José Miguel Salazar, y el director general de Postgrado, Alejandro Dinamarca. Contó con la asistencia de decanos, directores de institutos, escuelas y carreras, académicos, familiares y amigos de los postgraduados.

En la ocasión, Alejandro Dinamarca destacó que esta graduación “es muy importante para la Universidad; nuestra institución, que tiene una vocación de formación en lo público, es una universidad estatal que se está posicionando como líder en muchas áreas, y una de las áreas que está abordando —en la cual incluso está acreditada— es justamente el postgrado. Estamos graduando magísteres, estamos graduando doctores, por lo tanto tenemos que estar hoy día muy felices, muy contentos, porque son personas que nos escogieron, escogieron nuestros claustros académicos de la mayor excelencia para cristalizar su sueño, y hoy día ellos ven concretada una etapa que les va a hacer muy felices y que les va a servir para seguir adelante”.

Por su parte, José Miguel Salazar enfatizó que esta ceremonia “da cuenta del nivel de consolidación que la Universidad va adquiriendo a nivel de sus programas de postgrado, cómo proyecta el pregrado, a satisfacer otras necesidades de especialización, de capacidades investigativas, y es un aporte a la Región, en términos de producir una sofisticación en cuanto a la cantidad de graduados que tenemos a nivel de competencias superiores, que creo que abre una puerta a mostrar que efectivamente estamos comprometidos con el desarrollo regional, y que al mismo tiempo dedicamos muchos recursos a que esto termine de madurar en la Universidad”.

Un desafío

Ambos directivos coincidieron en que la formación de postgraduados es un desafío para la Universidad de Valparaíso. El director general de Postgrado indicó que esta área “tiene que empezar su consolidación; ha crecido, el número de programas que estamos teniendo sigue en aumento. Hay un proceso que tiene que ver con la calidad de nuestros programas a nivel de magíster: que sean profesionales, que sean académicos; continuar con los doctorados, que han sido muy exitosos, y no solamente un área, que puede ser la científica, sino que también las ciencias sociales, en donde estamos consolidándonos como líderes a nivel incluso nacional. Por tanto, yo creo que esa diversificación es la materia prima por la cual estamos iniciando un nuevo proceso en el cual claramente la Universidad va a avanzar”.

Por su parte, el vicerrector académico añadió: “Es muy importante y gratificante ver que esto avanza, pero al mismo tiempo es un desafío, porque la Universidad tiene que seguirse desarrollando en esta área; tenemos que seguir trabajando con las unidades académicas, consolidar programas nuevos, hacernos cargo de las necesidades nuevas que van surgiendo, y la Universidad está muy atenta a que eso pase. La designación de un nuevo director general de Postítulo y Postgrado nos coloca en ese predicamento, porque creo que hay que agradecer mucho la labor que Manuel Roncagliolo tuvo en este nivel, pero al mismo tiempo recibir con los brazos muy abiertos a Alejandro Dinamarca, porque nos trae una lógica que creo que va a permitir consolidar esta línea de trabajo que tan bien Manuel instaló en la Universidad”.

Mérito y esfuerzo

El rector Aldo Valle destacó en la oportunidad el mérito y el esfuerzo de cada uno de los postgraduados. Afirmó: “En cada uno de los diplomas que se entregan hay una certificación de fe pública para el talento, para el esfuerzo, para la convicción de todos quienes hoy día, al recibir estos diplomas, terminan un largo esfuerzo. Siempre yo me esmero en reiterar: sólo ellos saben cuánto sacrificio, cuánto esmero y cuánta renuncia hay en cada una de esas trayectorias, en cada una de esas biografías. Por eso la Universidad releva, en una ceremonia solemne, la entrega de estos títulos”.

Valle afirmó que “para la Universidad tiene mucho sentido este acto, porque ella, la Universidad como tal, celebra las principales virtudes y valores que ella debe cultivar, como son el talento, el trabajo, y el que cada honor y cada título estará siempre asociado al esfuerzo, evaluado objetivamente, con independencia, y nunca asociado a algún otro factor discrecional o arbitrario. Y por lo mismo, esta es de aquellas ceremonias que más distinguen a la Universidad, pero también a la sociedad en general, porque aquí se asocia el éxito con el mérito, lo que no siempre va junto. Por todas esas razones, la Universidad desde luego se siente gratificada y realizada como institución”.

Formación indispensable

Tras la entrega de los 132 diplomas de los programas de magíster, primero, y luego de los 24 doctorados, hizo uso de la palabra Gabriela Henríquez, en representación de los postgraduados 2018. La profesional es tecnóloga médica de la UV y magíster en Análisis Clínico.

“Es un honor para mí —afirmó— representarlos en mi calidad de magíster en Análisis Clínico. Esta distinción que me hacen me enorgullece y me hace tener el desafío de representarlos, entregarles mi punto de vista y mi experiencia en el desarrollo de este programa”.

Para la postgraduada, la formación continua “es indispensable; creo que es un complemento que hoy en día, dado el avance científico tecnológico, nos demanda el estar actualizados, nos demanda el estar a la vanguardia del avance que nos significa el tener nuestras carreras profesionales, tanto en el área de la salud, que es la disciplina en que básicamente no se puede perder de vista que tratamos con humanos, con pacientes”.

La ceremonia consideró intervenciones musicales del Coro de la Facultad de Humanidades y la Agrupación Musical de Cámara de la Universidad de Valparaíso.