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Instituto de Filosofía

Facultad de Humanidades y Educación

Estudios de género y teorías feministas son las áreas de especialización de nueva académica de Filosofía UV

7 de Junio 2022

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Estudios de género y teorías feministas son las áreas de especialización de nueva académica de Filosofía UV.

María del Pilar Jarpa se incorporó al Instituto de Filosofía mediante un exigente concurso público.

Los estudios de género, teorías feministas y filosofía, son las áreas de especialización de María del Pilar Jarpa, académica que se integró este año al Instituto de Filosofía de la Facultad de Humanidades y Educación de la UV. La académica es doctora en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad por la Universidad de Valparaíso, magíster en Género y Cultura por la Universidad de Chile y profesora de Filosofía por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.


El trabajo académico de la profesora Jarpa se ha centrado principalmente en la docencia y en la investigación interdisciplinaria en torno a las minorías sexogenéricas en América Latina. Cabe destacar entre sus últimas publicaciones “Devenir rabiosa: Lemebel, Paquita la del Barrio y ‘el lenguaje de la ira’”, Contrapulso (2022); “De Deleuze a Sarita Montiel. El devenir cupletera”, Revista Revolución y Cultura (2021); “Bananas y otros frutos del deseo: divas y subversiones en la performance de Ney Matogrosso”, Aisthesis (2019), “‘Que se quede el infinito sin estrellas’: El devenir diva en la performance de Pedro Lemebel”, Revista Interdisciplinaria de Estudios de Género de El Colegio de México (2018).

María Pilar Jarpa es docente desde hace alrededor de cinco años en el Instituto de Filosofía. A fines del año pasado postuló a un concurso público, mediante el cual se incorporó en marzo de este año.

Abordaje sistemático

Al referirse al aporte de la filosofía en el posicionamiento del género como tema transversal, la doctora Jarpa señala: “Yo creo que ahí radica mi lugar aquí, como sujeta histórica, porque es una escuela que hasta ahora ha tenido pocas mujeres, tal vez sea yo la primera que estoy en una cátedra y como parte del claustro. Es muy importante abordar sistemáticamente y desde las bases filosóficas qué es lo que significa un enfoque de género, y con eso hacemos una contribución tremenda en términos de educación a todo lo que hoy está pulsando en y desde el campo social”.

Apunta que “ya existen a nivel internacional muchas universidades en las cuales los campos de estudios de género, de performance, de teorías feministas, queer, tienen sus propias escuelas, facultades en algunos casos, y generalmente son espacios muy inter y transdisciplinarios. Hacia allá vamos, acá en el Instituto de Filosofía intentamos incorporar estos temas, sistematizarlos y potenciarlos. Para ello hay varios proyectos, uno de los cuales es un diploma, que ojalá pueda salir el segundo semestre, relacionado con las bases filosóficas de las teorías feministas y de género”.

Otro proyecto que adelanta la académica es un seminario permanente, “que en su primera etapa va a tener que ver con la lectura epistolar y filosófica, y el tema va a ser el discurso amoroso. El seminario se titula ‘La voz a ti debida: Cuerpos, géneros y sexualidades en epistolarios filosóficos’, y el propósito es visibilizar las contribuciones de filósofa/es que en este y otros tiempos han desestabilizado los centros de saber y de poder, horadando y a la vez contestando la división binaria y generizada del pensamiento. Se trata de un recorrido teórico y práctico que buscará problematizar los modos falogocéntricos de colonización del espacio filosófico y a la vez reivindicar nuevas formas de comprender su producción encarnada”.

Por otro lado, María del Pilar Jarpa se refiere a la enseñanza de la filosofía en sus cruces con el enfoque de género: “Una de las personas que ha introducido estos temas en Chile fue mi guía del magíster, la filósofa chilena Olga Grau—que en algún momento quiero que la invitemos a la Facultad—, quien ha desarrollado un bello trabajo que trata sobre filosofía para niños, niñas, niñes, que aborda las infancias, las infancias trans, tensionando la misma idea de infancia. Porque hay algo que está pulsando en el campo social y que precisamente viene de niñas, niñes y niños que ya no están queriendo encapsularse en las categorías binarias. En ese sentido la filosofía aporta mucho, porque en todos los niveles educativos nos permite cuestionar aquello que se nos ha presentado como universal, como algo esencial, que nos constituye, y que sin embargo de esencial no tiene absolutamente nada: somos seres que constantemente podemos recrearnos, construirnos”.

La mitad del claustro

La recepción de la comunidad del Instituto de Filosofía a esta nueva profesora ha sido muy positiva. “Se ve que existen ganas de tener otras miradas. Ahora, me gustaría que fuéramos muchas más profesoras, que por lo menos fuésemos la mitad del claustro, de otra manera nos quedamos con la idea de que una mujer ‘representa’ al conjunto, a todas las mujeres, y eso no es así. Las mujeres somos incluso una diversidad dentro de nosotras mismas”.

Añade: “Como podemos ver en la historia de las mujeres en filosofía —a contracorriente de la historia oficial—, las filósofas son muy diversas. Hannah Arendt por ejemplo tiene poco que ver con Simone de Beauvoir, así también Rosi Braidotti y Judith Butler; son líneas de pensamiento no desencontradas, pero muy diversas. Es importante permitir que en nuestra escuela habite esa diversidad”.

En el mismo sentido, explica la académica: “Si vamos al campo de las teorías y las prácticas feministas nos vamos a encontrar con que no podemos hablar de ‘el feminismo’ sino de múltiples feminismos. El feminismo decolonial, por ejemplo, es todo un mundo, pero así también los llamados feminismos negros, que impulsan la idea de la interseccionalidad; por otro lado, tenemos los feminismos postcoloniales. Y cada uno va aportando a este debate y a estas ideas que se están recreando, en el sentido de que vuelven a pensarse y a profundizarse”.

Un ejemplo de lo anterior, apunta María del Pilar Jarpa, es el de la filósofa Angela Davis, “que tiene un bellísimo estudio sobre las primeras mujeres cultoras del blues, que a través de la música hacen circular una propuesta de pensamiento y reivindicación de sus derechos”.

Finaliza destacando que “la revisión exhaustiva de las bases filosóficas de las teorías feministas y de género también impacta las prácticas y nos hace mirarnos con un lente que ayuda a reflexionar estos temas en el sentido corporal y existencial de la palabra”.