Skip to main content

Instituto de Filosofía

Facultad de Humanidades y Educación

“La equidad de género es ahora casi realidad”

11 de May 2020

Comparte esta noticia

“La equidad de género es ahora casi realidad”

 

“Creo que el cuerpo docente debería reflejar el cuerpo de los y las estudiantes. La equidad de género es ahora casi realidad en cuanto a la composición del grupo de las y los estudiantes del primer año y el hecho de tener por primera vez una directora de carrera apunta en la misma dirección”, señala la profesora Christiane Voigt, una de las nuevas académicas del Instituto de Filosofía de la Facultad de Humanidades y Educación de la UV.

Doctora en Filología Clásica y Estudios Árabes por la Universidad de Estrasburgo (Francia) y la Universidad Libre de Berlín (Alemania), la profesora Voigt está a cargo de las asignaturas Lenguas Clásicas I y II, en las que los estudiantes de primer año aprenden griego y latín.

Respecto de la importancia que tiene en la formación del profesor de Filosofía el conocimiento de las lenguas clásicas, Christiane Voigt afirma: “La filosofía ha sido inventada como disciplina científica en la antigua Grecia, así que el vocabulario filosófico antiguo y contemporáneo abunda en términos griegos y, en menor número, latinos. Algunas palabras del español derivan a través del latín directamente del griego, mientras otras han sido formadas por necesidad de las ciencias, los llamados neologismos. En general, el conocimiento de las lenguas clásicas, por básico que sea, contribuye a la comprensión de una cultura ‒al mismo tiempo tan cerca y tan lejana de la nuestra‒ y a la formación general y especializada de quienes van a enseñar la filosofía en el futuro”.

Detalla la académica que “Lenguas Clásicas I y II son dos asignaturas complementarias al estudio de la filosofía para los estudiantes del primer año de la carrera de Pedagogía en Filosofía: al primer semestre corresponde el griego clásico y el latín corresponde al segundo semestre. Partimos con nociones que son familiares a los estudiantes, con palabras castellanas de origen griego y latín. A partir de éstas se construye y ordena una reflexión progresiva en torno a la gramática griega y latina, a la etimología de las respectivas palabras y a lo que implican precisamente para los estudios de filosofía o la cultura general. También tratamos de ver algunos ejemplos de escritos originales de autores clásicos para no perder de vista la idea de la asignatura: capacitar a los estudiantes a manejar un texto antiguo en su versión original y poder comprender la terminología utilizada por los filósofos posteriores”.

Respecto de la participación de los estudiantes en sus clases ‒actualmente vía online, dada la circunstancia de la pandemia‒, señala Christiane Voigt: “Tengo muy claro que las lenguas clásicas no constituyen una preocupación mayor para los millennials, en ninguna parte del mundo. Por eso hay que establecer un diálogo entre el pasado y el presente para interesar al público, sea universitario o general. No es solamente la materia por sí misma, el fondo, sino también la forma, cómo se le transmite, qué tiene importancia”.

En ese aspecto, destaca: “La enseñanza no es una vía de sentido único: cuando se logra tener dos sentidos, me parece que es realmente un logro. La participación activa es una clave importante para una asignatura relativamente técnica como la mía. Por lo tanto, la falta de interacción no verbal y ciertos problemas técnicos, tanto para estudiantes como para profesores, dejan en evidencia las fallas del sistema de aprendizaje no presencial. Quisiera destacar que estamos aprendiendo juntos, lo que implica que la comunicación y la colaboración son vitales más que nunca frente a lo que estamos viviendo, en esta nueva anormalidad”.